Nació en Szczecin en el noroeste de Polonia en 1.958. Desde su primera infancia, Zawadzki fue considerado por tener una sensibilidad inusual hacia el mundo circundante. Sus obras de arte son ampliamente admiradas por ser capaces de conmover profundamente a los espectadores, tanto con los sentimientos y emociones como con una gran atención a los detalles pictóricos. Su estilo artístico es excepcional, y está en la gran tradición de los maestros polacos contemporáneos de lo surrealista y fantástico, como Zdzslaw Beksinski. El primer libro de arte de Zawadzki se lanzó en 2019. Zawadzki se está convirtiendo rápidamente en uno de los pintores de fantasía más populares del mundo, con un gran número de seguidores internacionales. Sus pinturas surrealistas a menudo se venden antes de estar terminadas. Exhibe con Morpheus Fine Art y The Gallery of Music and Art en The Forum Shops en Caesar's Palace, Las Vegas.
Zawadzki pinta al óleo, generalmente sobre panel de madera. Sus pinturas tienen una textura y una profundidad maravillosamente clásicas. Las obras de Zawadzki se destacan por su notable imaginería y paleta de colores. Su sentido de la iluminación es excepcional. Zawadzki también es un escultor consumado.
"Desde que era niño tuve varios visiones y sueños que construyeron mundos surrealistas en mi imaginación. Estos mundos vinieron primero, y luego sentí la necesidad de expresarlos dibujando. Cuando tenia once años comencé a pintar.
Nunca uso un cuaderno de bocetos, porque no quiero obligarme a reproducir en un cuadro algo que ya estaba escrito en papel. El momento más hermoso es cuando estoy parado frente a una pizarra blanca y transparente cuando recién estoy comenzando a pintar.
Cuando tenía once años comencé a pintar. Quería ir a una escuela secundaria artística, pero me dijeron que mi vista es demasiado pobre para eso. Bueno, no puedo estar de acuerdo...A partir de ese momento, he sido autodidacta y he llegado al fondo de la pintura. No me arrepiento de haber elegido este camino. Puede haber sido más difícil, pero me permitió desarrollar mis propias técnicas".
Dariusz Zawadzki maneja un pincel como pocos. Su sentido del misterio y el uso de una especie de iluminación de otro mundo nebuloso, recuerdan uno de los talentos de Zdzislaw Beksinski y J. William Turner.
James Cowan (Morfero)